sábado, 13 de agosto de 2016

PRODUCTORES Y MERCADOS EN NUESTRO ANTIGUO PAGO RURAL


Sin lugar a dudas, nuestros antiguos territorios fueron espacios productivos rurales en donde se desarrollaron distintas actividades agropecuarias y diversos grupos sociales que se dedicaban a producir para la autosubsistencia y los mercados coloniales.

La gran mayoría de los pobladores del pago de Las Conchas durante todo el Período Colonial fueron campesinos que se desarrollaron como pequeños y medianos productores agrícola-ganaderos.


¿Cómo y para qué se producía en el pago de Las Conchas durante la Colonia?
  A simple vista, la respuesta a esta pregunta resulta sencilla, pero no lo es del todo. Tras haber analizado varios registros de población de la primera mitad del siglo XVIII, me encontré con una región rural que fue cambiando con el correr de los años, la cual se caracterizaba precisamente por su escasa homogeneidad en lo que se refiere a las tierras, sus habitantes y sus actividades productivas.
  Hacia 1738, aparentemente las tierras correspondientes a los actuales municipios de Ituzaingó, Morón y Merlo estaban habitadas en su mayor medida por pequeños y medianos campesinos que vivían y trabajaban fundamentalmente en tierras reconocidas como ‘‘chacras’’, es decir, lo que los especialistas definimos como unidades productivas destinadas en primer lugar a la producción de cereales demandados por el mercado local (el trigo, las harinas y los panificados eran centrales en la dieta de los porteños y bonaerenses de aquella época), aunque también se registraron algunos animales en pocas cantidades (vacunos para la extracción de leche, carne, grasa, sebo y cueros; ovejas para esquilar y así obtener lana; caballos y bueyes como animales de tiro, tracción, arado, carga y transporte). En definitiva, más que chacras exclusivamente trigueras deberíamos hablar de establecimientos  agropecuarios ‘‘mixtos’’ que producían para el consumo interno y distintos mercados coloniales.

Partidos decimales de Buenos Aires hacia fines del siglo XVIII. Lo que aparece clasificado como Morón abarcaba parte de los actuales partidos de Morón, Ituzaingó y Merlo.
Fuente: Garavaglia, Juan Carlos (1999). Pastores y labradores de Buenos Aires. Una historia agraria de la campaña bonaerense 1700-1830. Buenos Aires, Ediciones de la flor, p. 99. 

  Ya a mediados de siglo, el número de estancias había crecido considerablemente, acercándose a la cantidad de tierras de labranza. Lamentablemente, no se tienen demasiados detalles sobre el número de aquellas haciendas ni las especies que predominaban, pero muy posiblemente coexistieran varios tipos de ganado, tanto en las estancias como en las chacras. Asimismo, no hay que pensar en las estancias como territorios muy extensos –como propone la antigua visión ‘‘tradicional’’ de nuestro espacio rural-, ni tampoco como lugares que ignoraban la agricultura. Más bien eran extensiones de tierras donde si bien solía darse mayor importancia al ganado, no faltaban parcelas dedicadas con exclusividad a las cosechas de trigo, ya sea para alimentar a los peones, los esclavos y demás trabajadores del lugar, sino también con claros fines comerciales. En resumen, creo que es imposible pensar a las chacras y estancias de nuestros antiguos territorios como estructuras totalmente distintas las unas de las otras, sino que lo que parece haber predominado en la región fue la producción ‘‘mixta’’ (trabajos agrícolas con ganadería diversificada).



Referencias
Academia Nacional de la Historia. Documentos para la Historia Argentina. Tomo X. Padrones de la Ciudad y campaña de Buenos Aires (1726-1810). Padrones de 1738 y 1744.
Fradkin, Raúl y Garavaglia, Juan Carlos (2009). La Argentina colonial. El Río de la Plata entre los siglos XVI y XIX. Buenos Aires, Siglo XXI Editores.
Garavaglia, Juan Carlos (1999). Pastores y labradores de Buenos Aires. Una historia agraria de la campaña bonaerense 1700-1830. Buenos Aires, Ediciones de la flor.

Mayo, Carlos (2004). Estancia y sociedad en la pampa (1740-1820). Buenos Aires, Editorial Biblos.